Lidiando en Europa con la Cartera Vencida

El mensaje principal de este documento es que a pesar de que los reguladores se enfocaron en el capital como respuesta a los efectos de la crisis financiera (a todas luces una medida adecuada), olvidaron un tipo de ‘medicina preventiva’ que pudo haber contribuido a reducir el tamaño de la crisis. Dicha medicina tiene que ver preponderantemente con los préstamos vencidos. El autor desarrolla una lista de reglas específicas para los reguladores, encaminadas a prevenir que cualquier regulación (dirigida al capital o hacia la calidad de los activos) que se encuentre basada en la no verificación de la información que entregan los bancos, puede resultar en una regulación inefectiva o sesgada. Esto se debe a que los peores préstamos (por tamaño y/o por riesgo) pueden ser erróneamente considerados como buenos y por tanto nunca se reconocerá su verdadera condición en los registros contables; estos préstamos tampoco serán aprovisionados adecuadamente. En consecuencia, las pérdidas esperadas no tendrán una cobertura específica y el capital registrado en libros será ficticio. El autor destaca también que las excepciones regulatorias, el evitar una regulación estricta o la promoción de una supervisión de corto plazo, todo ello en aras de la estabilidad hipotética del sistema financiero o de la economía, puede resultar en un ‘falso amigo’. (Texto en inglés)