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El uso de datos sólidos y la generación de estadísticas, constituyen elementos estratégicos para cualquier sociedad y sistema económico, y son esenciales para tener políticas sostenibles y para la toma de decisiones tanto en los sectores público como privado. A la fecha, muchas compañías privadas, así como organizaciones nacionales e internacionales, reconocen que el concepto de “big data” no es mera verborrea sino un concepto de mediano plazo que requiere a su vez de una visión de muy largo plazo. La presente nota de discusión analiza los retos potenciales e implicaciones del big data. A pesar de que este concepto viene asociado ciertamente con riesgos desconocidos, puede representar ventajas en al menos cuatro áreas importantes: 1. Permitir dar respuesta a nuevas interrogantes; 2. Generar nuevos y mejores indicadores para el sector financiero; 3. Reducir los rezagos actuales en el tiempo necesario para producir estadísticas oficiales, haciendo más oportunas las predicciones de los indicadores actuales y; 4. Fungir como una fuente de datos altamente innovadora para la generación de información oficial, optimizando su uso en términos regulatorios. (Texto en inglés)
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