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El inicio de la pandemia COVID-19 supuso una importante conmoción para la economía mundial. El sector de los servicios financieros y de los inversores minoristas siguen sintiendo el impacto de la convulsión del COVID-19, además en el sector continúa habiendo una gran incertidumbre sobre la duración de la pandemia, los cierres patronales y otros esfuerzos para apoyar la economía y frenar la pandemia. En medio de la repentina e inesperada reducción de la actividad económica general, era y sigue siendo incierta la forma en que la extrema volatilidad de los mercados y el efecto de los cierres afectarán en última instancia a los mercados. Esto plantea varias cuestiones relacionadas con los posibles efectos de la pandemia en el valor de los productos de inversión, las tendencias de los inversores minoristas y si habrá un efecto indeleble en la regulación del mercado de valores en el futuro y en la forma en que los organismos reguladores realicen la supervisión.
Las observaciones del presente informe se derivan principalmente de los puntos comunes de los estudios de casos recibidos de los miembros del IOSCO, que se centran en el entorno del mercado, los principales factores que impulsan el comportamiento de las empresas y los inversores en períodos de tensión y que ofrecen mayores oportunidades de que se produzcan faltas de conducta en la venta al por menor, y las medidas y herramientas reglamentarias utilizadas para hacer frente a las pérdidas en la venta al por menor o mitigar los riesgos de conducta indebida.
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